En la época de la Colonia, los único hombres que tenían acceso a los Conventos, eran las Autoridades Eclesiásticas y personalidades de Gobierno; las Monjas y Novicias, eran las encargadas de preparar los mas deliciosos banquetes y especiales aperitivos y postres, aunque jamás eran vistas por los visitantes.
Según la leyenda, una mujer Mestiza, llamada Eduviges, que había hecho sus votos religiosos en el convento de las Monjas Clarisas en Puebla, México, era la especialista en preparar un misterioso y codiciado elixir. Guardaba tan celosamente la receta, que se dice que hasta hoy, existe un ingrediente secreto de la receta original, se afirma que como también preparaban el vino casero, directamente con la fermentación de las uvas, un día se le ocurrió preparar una bebida que contuviera algo de licor pero mezclado con otros elementos, ya que ordinariamente usaban huevos, leche, vainilla, para elaborar hostias. El resultado fue una bebida espectacular, que pronto trascendió los rigurosos muros del Convento, de ahí que las máximas autoridades Eclesiásticas permitieron que se lo haga en grandes cantidades, para que sea comercializado, lo que vino a significar un considerable sustento económico para los claustros. Cabe destacar que las Monjas lo elaboraban, pero tenían prohibido consumirlo, la única persona que podía hacerlo era Sor Eduviges, porque debía prepararlo, aunque ella misma, logró una fórmula con mucho menos licor, para que les sea permitido a las hermanas del convento, también disfrutarlo.
La leyenda tradicional cuenta que el Rompope fue creado en el convento de Santa Clara en el Siglo XVII. Otra versión afirma que nació en la casa de Pedro González en Colima. También se atribuye su creación a las Monjas Agustinas en el convento de Santa Mónica en Puebla . En nuestro país Ecuador, se puede decir que es una tradición netamente costeña y se arraigó, debido a que en la época en que las familias acomodadas del siglo XVIII, acostumbraban a ingresar a sus hijas en los conventos, donde funcionaban los Internados para señoritas, las mismas que solían salir en fechas especiales a pasar con sus familias, de ahí se escapó la noticia de la existencia de esta sabrosa bebida, y las señoras de la casa se las ingeniaron para elaborarla. Era considerada una bebida exclusiva para damas, debido a su dulzor y mínimo contenido de alcohol.
Como hemos podido constatar, la procedencia y forma de preparar el rompope es lo de menos, ya que su sabor es exquisito en cualquier versión, no hay paladar que niegue un voto a favor de esta embelecadora bebida. A su salud y la mía, nos contactamos en el próximo blog, Que disfruten.
Se solicita las debidas disculpas, porque involuntariamente se deslizó un error tipográfico, al final de la exposición, la penúltima línea, dice embelecadora, lo correcto es embelezadora.
ResponderEliminarY la receta????
EliminarCual fue la receta? 😂😂😂
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